CRÍTICA AL DISCO "RADIO CINCINNATI" DE THE FOXHOLES

Los discos que con la primera escucha te invitan a sumergirte en ellos siempre tienen algo que ofrecer o descubrir, y este es el caso de "RADIO CINCINNATI", disco que ha despertado nuestra curiosidad y una sana sensación de dejarnos secuestrar por sus melodias y por sus composiciones cósmicas.

En este disco podemos encontrar una lógica constructiva muy imaginativa, es decir, que nada está dejado al azar, desde el orden de las canciones, pasando por la construcción instrumental del disco, la portada... y que decir de las letras, que resguardan toda una galaxia interior. En cada escucha nos ha ofrecido algo diferente, otros puntos de vista, como si se entablara una relación dimensional entre la música y el oyente, como una transmisión de radio, cambiando el dial con cada tema.

El rock, metal, new age y la electrónica se dan de la mano en este disco para confluir tras un filtrado muy personal, ambiental y ecléctico.

La primera canción "ANDRÓMEDA I" nos adentra en un mundo galáctico, electrónico, infinito y frío, nada que ver con su continuación en "ANDRÓMEDA II" mucho más cálido y ardiente, donde una guitarra más rockera y atrevida nos zarandea y estimula como un temporal sonoro.

En "ACCIDENTE CLUB" encontramos un tema más existencial, mezclado con buenas dosis de eléctrónica, rock, pop y hasta melodias western. Vemos claramente su continucación reiterada en el último tema del disco "TE LO VUELVO A RECORDAR", primero mediante la melodía de la voz y después con una dramatización depresiva e hipnótica, que nos invita a salir de la escucha del disco, como si de una canción de cuna o un mantra budista interiorizado se tratara, para conciliar el sueño del silencio.

En "EL MISMO SOL" encontramos un viaje sin retorno. Un viaje autodestructivo y explicativo hacia el centro del sistema solar, siempre voluntario, compuesto con riffs metálicos y eléctricos, y cortes de guitarra. El Sol fuente de energía y destrucción, centro del final y de un principio desconocido.

"TU FUNCIÓN", tema extravagante, lleno de riffs y cambios de estilo bien sucedidos, donde se abre un mundo más intimista, llegando a ser algo paranoico y dinámico. "TUS MANOS", canción donde la eléctronica más "tecno" se da de la mano de unos estrivillos de lo más rockeros, nos deja un juego de seducción entre dos mundos opuestos de forma artificial. "ASWANG" nos ha recordado a NORWICH, grupo del metal de principios del siglo XXI, por sus momentos oníricos, donde voces muy interiores nos hablan y nos enturbian, y donde unas guitarras muy distorsionadas y metálicas, tienen como colchón un acompañamiento eléctrico estableciendo un baile orquestal.

Las guitarras están muy trabajadas y muy bien compuestas. El bajo tiene un sonido grande y grave, y está bien ejecutado. La bateria parece diluirse con la música, se echa en falta más volumen en ella y poder escuchar más detalles. Los sonidos electrónicos a veces pueden llegar a ser demasiado incesivos y acaparadores, desagradables. La voz, demostrando una gran flexibilidad, se mueve en un mundo muy cambiante desde el pop hasta el metal, sin perder su finura y su apreciación enigmática pasando por el rock. 

En definitiva no encuentro los niveles de volumenes, ni la producción, al nivel que podría estar para esta obra, pero como siempre diremos que este aspecto depende mucho de la voluntad del grupo o la idea de como debe sonar su trabajo, más aún cuando es tan ambiental.

Si queréis podéis escucharlo vosotros mismos, os lo recomendamos. Eso sí, tendréis que dejar las ideas preconcebidas a un lado para poderos adentrar en este sistema solar.

666hardmusic
La Bruja Avería